La Web como una plataforma
La Web 1.0 (el término que se utiliza para denominar el antes de
Web 2.0) se trataba de un grupo de páginas casi estáticas donde la
gente podía observar contenidos predeterminados. Con la aparición de
sistemas basados en Web (correos electrónicos, compras en línea, foros
de discusión, entre otros), la Web se convirtió en un espacio no sólo
para obtener datos, sino para enviarlos, modificarlos y hacer
transacciones económicas con ellos. La Web se convirtió en una
plataforma donde la gente intercambiaba ideas, mensajes o productos de
acuerdo a sus necesidades, aunque los desarrolladores seguían viéndola
como un grupo de páginas.
Con los avances tecnológicos se ha permitido la creación de
aplicaciones sobre Internet, o RIA (Rich Internet Applications) que no
solo permiten la interacción lineal entre cliente y el servidor. Antes
el usuario veía una página, seleccionaba productos o escribía textos,
modificaba órdenes o parámetros y tenía que pulsar sobre algún botón
para procesar dichas transacciones. Con las nuevas tecnologías el
usuario puede hacer transacciones sin cambiar de página, teniendo todos
los procesos en un segundo plano y, en muchos casos, eliminando el uso
de botones, pues la acción realizada por el usuario es inmediata y
automática.
Técnicas como el arrastrado (drag & drop) que antes eran
exclusivas para aplicaciones de escritorio, ahora son posibles en la
Web, gracias a los avances tecnológicos. Protocolos como Ajax, RSS y
el lenguaje XHTML están cambiando la forma en que la Internet
interactúa con las personas, pues no sólo se ven afectados los tiempos y
la capacidad de interacción, sino también la forma de hacerlo.