Favorecen la comprensión del proceso al mostrarlo como un dibujo. El
cerebro humano reconoce muy fácilmente los dibujos. Un buen diagrama de
flujo reemplaza varias páginas de texto.
Permiten identificar los problemas y las oportunidades de mejora del
proceso. Se identifican los pasos, los flujos de los re-procesos, los
conflictos de autoridad, las responsabilidades, los cuellos de botella, y
los puntos de decisión.
Muestran las interfaces cliente-proveedor y las transacciones que en
ellas se realizan,
facilitando a los empleados el análisis de las
mismas.
Son una excelente herramienta para capacitar a los nuevos empleados y
también a los que desarrollan la tarea, cuando se realizan mejoras en
el proceso.
Al igual que el pseudocódigo , el diagrama de flujo con fines de análisis de algoritmos de programación puede ser ejecutado en un ordenador, con un IDE como Free DF.